sábado, 17 de junio de 2017

Graduación



    Acompañamiento para Gestión del Cambio 


   



Se acaba el curso escolar. Muchos estudiantes terminan ciclos educativos y se gradúan.

Ayer lo hizo mi hija ¿pequeña? que terminó la primaria.
 
La graduación, además del significado que supone completar un ciclo, conlleva muchas emociones.
 
Son muchas las vivencias acumuladas, muchas competencias adquiridas. 

Años en los que todo han sido cambios, físicos, mentales, del entorno.

Ayer, durante la ceremonia de graduación, me trasladaba por momentos con la mente al comienzo de esta etapa, 9 años antes. 

Todo ha cambiado. 

Los niños, con 9 años más, que dejaron de serlo y ahora son ya casi adolescentes (en muchos casos sin el casi) con una transformación física tremenda, que toma su verdadera dimensión cuando, como ayer, comparas con cómo eran cuando comenzaron la primaria.

Los padres. Por los que el tiempo va dejando huella de su paso. 

Las vidas de todos cambiadas. 

Los profes. Muchos ya no están y los que siguen, son diferentes.

El centro. También cambiado respecto a lo que era.

El entorno. El barrio, el país, el mundo.

Sólo (¿?) son 9 años y nada es igual.

Es la vida.
 
Tomar conciencia del paso del tiempo puede asustar. Puede dar vértigo indudablemente.

Pero puede ser también una oportunidad para revisar si ese tiempo ha sido vivido y qué ha significado ese cambio.

Celebramos la graduación de nuestro hijos. 

Y esa celebración nos incluye. También celebramos nuestro aprendizaje. Y nos graduamos con ellos, tras estos años de cambio.

¿Con qué calificaciones?, ¿con qué asignaturas aprobadas? 

Aprobadas todas. Pasamos de curso.
 
Cada uno sabrá sus calificaciones y su evaluación.

Ayer echaba de menos a algunas personas, como mis padres (lo que hubiese disfrutado y llorado mi madre)

Estos nueve años se han llevado personas, circunstancias, trabajos, cosas materiales...

Hemos hecho mucho esfuerzo para dejar ir todo eso que terminó y salió de nuestras siempre cambiantes vidas, haciendo sitio a todo lo nuevo que también ha llegado.

La canción de despedida del ciclo, en la ceremonia de graduación, nos incluye a todos y habla de todos.

Girando la cabeza en el salón donde tuvo lugar el acto, vi a todo el mundo con su birrete y su orla.

A todos. Niños, padres, profesores.
 
Todos nos graduamos ayer.

Feliz nueva etapa de cambio (aunque en realidad el cambio es continuo y somos nosotros los que lo parcelamos en etapas)
 
Se inicia un nuevo periodo escolar de 6 años hasta la universidad... Parece mucho. 

Depende de qué ocurra y sobre todo de cuánto de lo que ocurra lo vivamos conscientemente. 

Celebramos la vida. El cambio. Podemos hacerlo porque estamos aquí, viviendo. 

Y se acabará. Otros se graduarán. En sus cursos y en la vida.

¿Cómo serán las cosas dentro de 6 años?

Quién lo sabe...

No esperemos hasta entonces. 

Cada día nos graduamos de ese día vivido. 

De nosotros depende qué hayamos aprendido y cuales sean nuestras calificaciones.

Todas las asignaturas son necesarias.

Tengamos preparado el birrete para la celebración de nuestro graduación diaria. 

Celebremos el cambio. 

Jorge Arizcun
Junio 2017






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