Acompañamiento para Gestión del Cambio
Es curioso el funcionamiento de la mente. Se pasa el tiempo produciendo pensamientos de los que derivan emociones, que condicionan la realidad.
Un ejemplo de mi propia experiencia:
Hace tiempo estuve raro, taciturno y enfadado por pensamientos que mi mente fabricó, tras un comentario que alguien cercano dijo sobre mi.
Uno de esos días fue mi cumpleaños y me fui de viaje familiar. Estuvo muy bien, pero debido a esos pensamientos no lo pude disfrutar plenamente. Había una emoción ahí que condicionó mi estado de ánimo. Reflexionando sobre ello concluí, como es lógico (aunque a veces la lógica no es tal) que las palabras que me afectaron fueron dichas por otra persona y que la responsabilidad de darles valor es absolutamente mía.
Fue mi mente la que hizo el resto. Y ahí estuve yo, malgestionando las emociones y jorobando mi cumple y mi viaje. Yo, no quien dijo lo que fuera sobre mi.
La inteligencia emocional va justo de la gestión de las emociones. Una mala gestión de las mismas revela una deficiente inteligencia emocional.
Poco inteligente he sido en lo emocional estos días.
He aprendido un poco sobre el tema, así que he trabajado en ello y te lo cuento aquí:
¿Qué es lo que ha pasado?
Una persona con la que tienes aparentemente una buena relación y una comunicación aceptable, según tú lo ves, un día te dice algo que te duele mucho, expresando con crudeza una grave acusación y con calificativos que para ti son un insulto.
Existen tres respuestas, de acuerdo a los tres cerebros de los que se compone ese cerebro que crees único y que se corresponden con tres zonas diferenciadas:
1. El cerebro reptiliano, el más primitivo de los tres, situado en el tallo encefálico o bulbo raquídeo, formado como desarrollo posterior de la médula espinal. Este sistema primitivo rige las funciones vitales por debajo de la conciencia enfocadas a la supervivencia: la respiración, el metabolismo..., y también los instintos, las respuestas automáticas y reflejas.
Este es el tipo de cerebro que poseen los reptiles, las aves y los animales que no son mamíferos.
Este cerebro no es racional.
La respuesta de este cerebro al estímulo descrito, a esas palabras dichas sobre ti, es visceral. No median pensamientos. Es una respuesta de supervivencia pura y dura, una respuesta animal, primitiva. Lo interpreta como una agresión y la emoción automática es enfado, ira y agresividad.
2. El cerebro emocional o límbico. El sistema límbico apareció con los primeros mamíferos como consecuencia del desarrollo en la prehistoria de los sistemas visual y olfativo, que fueron vitales, junto con las funciones más primitivas del cerebro reptiliano, para su supervivencia.
Se formaron como una estructura que rodea el tallo encefálico. Esa estructura en forma de anillos facilitó el almacenamiento de la información y los recuerdos, desarrollándose la memoria y el aprendizaje.
La respuesta de este cerebro es más compleja y procesada, provocando emociones como la rabia, la tristeza, la preocupación...
Este cerebro emocional, en el ser humano está muy desarrollado y agrega un sistema de respuestas en forma de emociones al cerebro.
Su estructura se compone de tres partes diferenciadas:
- Corteza límbica
- Hipocampo
- Amigdala
Debajo de la corteza límbica están las otras dos partes. El hipocampo que se ocupa, junto a otras zonas cerebrales, del registro de los acontecimientos que almacena en los procesos de memoria.
La función de la amígdala es el registro de las emociones que se asocian a esos acontecimientos. Tiene también intervención en el proceso de memorización.
La estructura del hipocampo es esencial para el reconocimiento de cosas y personas y la amígdala añade el clima emocional.
En el caso que he descrito, el hipocampo interviene en el reconocimiento de las palabras y su significado y la amígdala en la generación de las emociones desagradables a partir de ese reconocimiento. Las dos son importantes en las relaciones y hacen que algo nos guste o no, el significado que las cosas, personas y acontecimientos tienen para nosotros y las emociones derivadas de ese significado.
3. El último sistema es el más recientemente desarrollado. Se trata del cerebro racional denominado neocortex, que en el ser humano alcanza el máximo desarrollo.
Está compuesto por capas superpuestas de neuronas por encima del cerebro límbico. Este sistema reciente ha permitido al enriquecimiento de la parte emocional, con los pensamientos racionales complejos, que añaden multitud de matices a las respuestas emocionales primarias. Contribuye a la supervivencia pero con un procesamiento intelectual, incorporando el razonamiento como nueva dimensión mental de gestión de las emociones.
La respuesta de este tercer cerebro en el caso que nos ocupa es la del análisis y el filtro racional. Lo que ahora estoy haciendo con la calma que aporta la inteligencia.
Si nos quedamos en la respuesta más inmediata puede ocurrir algo que suele tener consecuencias negativas y que se denomina "secuestro emocional"
El secuestro emocional se produce cuando la amigdala toma el control y se produce la reacción sin que intervenga el cerebro racional. La emoción sin filtrar te hace reaccionar con una respuesta primaria que tiene varios grados. En el extremo estaría la reacción violenta, desproporcionada, irracional.
Un grado más leve es la respuesta emocional que yo tuve en un principio y que no pasó apenas por el cerebro racional, quedándose en el límbico. No fue aplicada suficiente inteligencia para que esas palabras dichas sobre mi no me afectasen y las emociones derivadas no me provocaran ese malestar.
En fin, que comprendiendo cómo funciona el sistema emocional, puedes aplicar inteligencia para no permitir que la mente te secuestre y provoque respuestas no filtradas, o poco filtradas.
Las emociones bien gestionadas, sean cuales sean, nos ayudan a domar a ese reptil primitivo o a ese mamífero primario que habitan en nuestro cerebro más antiguo.
Ahora estoy bien. Entiendo por qué se producen las respuestas y puedo aplicar la inteligencia a las emociones, que para eso tengo ese cerebro reciente que la evolución nos ha dotado a los seres humanos.
El secuestro emocional se produce cuando la amigdala toma el control y se produce la reacción sin que intervenga el cerebro racional. La emoción sin filtrar te hace reaccionar con una respuesta primaria que tiene varios grados. En el extremo estaría la reacción violenta, desproporcionada, irracional.
Un grado más leve es la respuesta emocional que yo tuve en un principio y que no pasó apenas por el cerebro racional, quedándose en el límbico. No fue aplicada suficiente inteligencia para que esas palabras dichas sobre mi no me afectasen y las emociones derivadas no me provocaran ese malestar.
En fin, que comprendiendo cómo funciona el sistema emocional, puedes aplicar inteligencia para no permitir que la mente te secuestre y provoque respuestas no filtradas, o poco filtradas.
Las emociones bien gestionadas, sean cuales sean, nos ayudan a domar a ese reptil primitivo o a ese mamífero primario que habitan en nuestro cerebro más antiguo.
Ahora estoy bien. Entiendo por qué se producen las respuestas y puedo aplicar la inteligencia a las emociones, que para eso tengo ese cerebro reciente que la evolución nos ha dotado a los seres humanos.
Jorge Arizcun