domingo, 26 de marzo de 2017

Reir un Poquillo

                     

Trick or Treat      Crecimiento Personal





Qué bonito es reír un poquillo.

Esta frase se la he oído decir a un señor este mediodía en una fila de personas que esperaban el autobús.

Sí que es bonito, sí.

Pero ¿por qué solo un poquillo?

¿Por qué no un muchillo?

Es que nos conformamos con una vida con demasiada poca sonrisa...

Hay que sonreír, todo lo que se pueda.

A todo y a todos. 

Si percibimos que la vida no nos sonríe, sonriamos nosotros a la vida.

Aunque la vida no sonríe, ni se enfada, ni llora. La vida sólo es. Nada más.

Sonriamos. 

La sonrisa nos ilumina el rostro y nos ilumina el camino. 

Y el de los demás.

Reír un poquillo, según ese señor de la parada, es bonito. 

Pero es mucho más, es necesario. 

Si encaramos nuestros ahoras sonriendo, serán mejores y tomaremos mejor conciencia de que son. 

Seremos conscientes de ellos. De nuestros ahoras.

No se trata de sonreír por sonreír, aunque también. 

Busca el motivo. 

Sé consciente que existe. Que es una magnífica forma de conexión.

A todos nos gusta cruzarnos con sonrisas. 

Seamos una. En cualquier lugar.
Cómo cambia nuestra expresión y lo que transmitimos al sonreír. 

Y cómo nos conecta con los demás.

Paseemos nuestra sonrisa, sea como sea. Mostrémosla. Sin miedo.

Entre sonreír y no hacerlo, ¿qué eliges?

Yo elijo sonreír. No reírme de nadie ni de nada. Sonreír.

A la vida. A los demás, a todo. 

Lo más posible. Es energía positiva.

¿No te parece una buena forma de ir por la vida? Con la sonrisa puesta. 

Venga, que no cuesta..., aunque cueste a veces un poquillo.


Jorge Arizcun



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